Clarence (Henry Travers), un ángel de segunda clase, es enviado a la Tierra con la misión de convencer a George Bailey (James Stewart, 'Historias de Filadelfia'), un honrado ciudadano de la pequeña localidad de Bedford Falls, de que no se suicide. El ángel debe mostrar a George cuál habría sido la vida de aquellos que le rodean si él no hubiera existido.
Con un acusado sentido del deber, a lo largo de su existencia, Bailey siempre ha sacrificado sus sueños por el bien común. Desde pequeño su intervención resulta decisiva para salvar de la muerte a su hermano menor, en un accidente en un lago helado. También evita un error fatal del boticario para el que trabaja.
Estas y otras muchas buenas acciones de Bailey han hecho de Bedford Falls un sitio mejor. El objetivo de Clarence es que así lo vea George, insuflándole fuerzas para que pueda seguir adelante con su vida. Si lo consigue, Clarence obtendrá unas alas que todavía no le han sido concedidas.