El Festival de Cannes es una de las grandes citas del cine a nivel internacional. Sin embargo, los focos no se ponen solo sobre las proyecciones que participan, sino también en la alfombra roja por la que ya ayer comenzamos a ver desfilar a los primeros invitados. Entre ellos se cuentran Michael Douglas, que acudió acompañado de su esposa, la también actriz Catherine Zeta-Jones, y su hija, Carys Zeta.
El veterano actor ha hecho acto de presencia al ser el ganador de la Palma de Oro en esta edición del festival y al tratarse de una ocasión tan especial, ¿qué mejor compañía que la de su familia? Catherine Zeta Jones y su marido forman uno de los matrimonios más consolidados del "star system" y además nos han enseñado que eso de "en lo bueno y en lo malo" puede ser verdad.
Su relación comenzó marcada por la diferencia de edad entre los intérpretes: él tiene 78 años y la Morticia de Wednesday, una de las series favoritas del público de este año en la que descubrimos un error catastrófico, 53. Se casaron en el año 2000 y tienen dos hijos en común: Dylan Michael Douglas, que nació ese mismo año, y Carys Douglas, que llegó al mundo en 2003. Juntos forman una de las parejas que más ingresos generan de Hollywood.
Sin embargo, no todo ha sido un camino de rosas para los actores. En 2013 la galesa tuvo que ingresar por segunda vez en un centro de salud mental para tratar su trastorno bipolar y más adelante en ese mismo año la prensa anunció su separación del que fuera su marido. No obstante, en 2014 las cámaras los captaron juntos, llevando sus alianzas y disfrutando de tiempo en familia junto a sus hijos.
En cualquier caso, la cosa no queda ahí, ya que Michael Douglas cuando se casó con Catherine Zeta-Jones se había separado de su anterior esposa debido a, entre otras cosas, sus problemas de adicción al sexo. Fue precisamente en el Festival de Cannes de 2013, con el revuelo por su ruptura en el ambiente, cuando debido a unas declaraciones del intérprete a The Guardian supimos que el cáncer de garganta al que se enfrentó en 2010 no se debió al consumo de tabaco, sino a la práctica de sexo oral sin precauciones y, dando a entender, que fuera de su matrimonio, relaciones abiertas al margen. Lo que le sucedió fue que contrajo el virus del papiloma humano.
A pesar de todo ello, los artistas decidieron darse una segunda oportunidad para seguir compartiendo su vida, al margen de todo lo que había salido a la luz debido a la exposición mediática y por lo que hemos visto en Cannes, parece ser que tomaron la decisión correcta.
La actriz ha posado con un imponente vestido en tonos rojizos y tejido vaporoso con plisados y de corte griego cuyas mangas simulaban una capa, mientras que su hija, Carys Zeta, ha optado por un diseño en blanco con apliques florales y transparencias, dos de las tendencias de la temporada, de Elie Saab. Michael Douglas por su parte ha apostado por un esmoquin clásico.