Uno de los flamantes protagonistas de la alfombra roja del estreno de Furiosa, la precuela de la saga Mad Max encabezada por Anya Taylor-Joy, en el Festival de Cine de Cannes, Chris Hemsworth ha conseguido con su papel en la película de George Miller cumplir uno de sus sueños. El actor australiano ya había intentado hacerse con el papel protagonista de la anterior película de la franquicia, Mad Max: Furia en la carretera, pero el personaje acabó en manos de su compañero de profesión Tom Hardy. De hecho, Hemsworth ni siquiera logró audicionar para el papel de Max Rockatansky, puesto que entonces era muy poco conocido.
Así lo contaría él mismo en una entrevista con Entertainment Weekly, en la que contó que la oportunidad surgió justo cuando acababa de terminar la serie diaria australiana Home and Away, pero que "ni siquiera me llamaron ni tuve una reunión ni nada": "No había hecho lo suficiente como para justificar eso". Años más tarde, sin embargo, ya convertido en una estrella de Hollywood tras su papel de Thor en la saga de películas sobre el personaje de Marvel y unas cuantas películas de Vengadores, él mismo buscó su oportunidad en el universo de Miller y llamó a su agente en relación a Furiosa: "Estaba completamente absorto y cautivado por la aventura y el viaje. Dije: 'Tengo que trabajar con este tipo, es un genio'. Y luego, el resto es historia".
Antes de ser Thor en el Universo Cinematográfico de Marvel, Chris Hemsworth tuvo algunas decepciones más. De hecho, Fury Road nunca llegó a ser una opción, pero en su camino se cruzaron papeles interesantes que estuvo muy muy cerca de conseguir y finalmente perdió delante de sus narices.
Según contó el propio Hemsworth en una larga entrevista con Variety con motivo del estreno de Vengadores: Endgame en la que reflexionó sobre su carrera, estuvo "muy cerca" de conseguir el papel protagonista en la película G.I. Joe, que finalmente hizo Channing Tatum, aunque la peor decepción fue con otra película de Marvel: X-Men Orígenes: Lobezno (2009).
Estuve muy cerca de Gambito en las películas de 'Lobezno'. En ese momento me sentí decepcionado. Me estaba quedando sin dinero. Pero si hubiera interpretado a cualquiera de esos personajes, no habría podido interpretar a Thor
El papel de Gambito fue finalmente a Taylor Kitsch, pero a Chris Hemsworth le estaba esperando una oportunidad mucho mejor dentro de Marvel y, aunque no lo consiguió a la primera, el intentarlo de nuevo acabó permitiéndole hacerse con el papel. Aquello le alivió bastante, según explicó, puesto que su sueño siempre fue ayudar a su familia a tener una mejor vida.
"Casi me presiono demasiado. Si no me hubiera encargado de cuidar de mi familia, podría haber estado más relajado. Recuerdo que un año tuve una audición justo antes de Navidad y las cosas no fueron. Había dejado de recibir llamadas y cada vez recibía peor feedback. Pensé: 'Dios, ¿por qué hice esto?'", recordaba Hemsworth.
Tras protagonizar la primera película, Thor, en 2011, también tardaría en relajarse: "Nunca he podido sentarme y vivir el momento. Era como ¿Me van a cambiar por otro actor? ¿Van siquiera a hacer una secuela? ¿Irá alguien a ver la película?". Finalmente, afortunadamente, pudo hacerlo y ahora es una de las estrellas de Hollywood más cotizadas.