Fue un pase de los que hacen historia, 100% Cannes. La película: Love, el director: Gaspar Noé, la razón de la histeria colectiva: cine X en 3D del creador de Irreversible. Hora prevista de proyección: las 00.00h, hora real de inicio: 01.00h. Qué ocurrió: distintas colas interminables, situadas a ambos lados de la entrada principal del Grand Théâtre Lumière, mezclaban espectadores con invitación, prensa, gente de mercado y talents de la gala. Los vestidos de Prada y los smokings de Armani (zapato de tacón alto o no) se empujaban por igual con los magullados cuerpos, a estas alturas de festival ya desharrapados y arrugados, de la gente con acreditación colgando del cuello. Los encargados de seguridad abroncando y empujando a aquellos que querían entrar sí o sí. Gaspar Noé bailaba en la alfombra roja a ritmo de “Sex Bomb” (tampoco les dejaban entrar a ellos). Y, finalmente, el habitual San Fermín cuando abren todas las colas a la vez, con los encargados del control de metales totalmente desbordados, la gente abalanzándose sobre las cajas con gafas y la desesperación de los empleados de seguridad que gestionaban el acceso a la sala tratando de separar al espectador premium de la prensa enfurecida (los primeros al palco, los segundos a la grada). Que no se diga que Cannes no es divertido.
Love arranca con Murphy (Karl Glusman) y Electra (Aomi Muyoc) en plano fijo masturbándose desnudos hasta la eyaculación del primero. Por si alguien lo dudaba: Gaspar Noé mantiene irredento su sentido provocador; aunque en esta ocasión cambie la violencia extrema por el sexo explícito (todo muy chic, eso sí), para contarnos la historia de amor y deseo de sus parias protagonistas. Estamos en año nuevo, Murphy se levanta con resaca, mujer e hijo pequeño, cuando recibe una llamada de la madre de su ex, Electra, llorando desconsolada porque no sabe nada de ella desde hace dos meses. Una excusa perfecta para que el protagonista se trague una bola de opio y rememore en forma de flash-back la relación con su ex, desde que se conocieron hasta que se separaron (aunque mostrada a modo de puzle narrativo). Para que nos entendamos: si en La vida de Adèle, Kechiche daba cuerpo a las relaciones sexuales para sublimar el amor vivido por las protagonistas, en Love el argumento dramático no es más que la mera excusa para mostrar en cascada todo tipo de actos sexuales (e ingesta de drogas): íntimos de pareja, ménage à trois, orgías, con prostitutas travestis y demás. Como es habitual en su obra el cineasta plantea una puesta en escena de lo más cuidada y llamativa: con continuos fundidos a negro, planos autárquicos y un uso de la música muy medido, que contrasta por oposición con las formas más brutas de la película, ya sean la eyaculación hacia el espectador -¿para eso el 3D?-, la penetración filmada desde dentro de una vagina o ver al propio Noé en plan demonio con la polla erecta y roja como una luz de neón. La charada está servida.
Cambio radical de tercio para hablar de la superlativa The Assassin, el regreso a la dirección del gran Hou Hsiao-Hsien –su último largometraje data de 2008: El vuelo del globo rojo- con un wuxia que bebe por igual de Kenji Mizoguchi, Akira Kurosawa, Robert Bresson o Andrei Tarkovski, pero que en el fondo sigue siendo una obra radicalmente personal del director de Flores de Shanghai y El maestro de marionetas. La película, que juega con distintos formatos, tanto de proyección como de filmación, cuenta la encrucijada de una mortífera guerrera en el siglo IX en China, que tras ser educada en las artes marciales por una monja, debe regresar a su hogar para acabar con la vida de su antiguo prometido –del que la separaron a la fuerza cuando era niña-, ahora líder de una región que busca independizarse del país. Un acercamiento al género con el que Hou estiliza su rama esteta, con una fotografía bellísima –hay innumerables planos filmados a través de cortinas translúcidas-, movimientos de cámara mínimos (parece más planos fijos que tiemblan) y fugaces escenas de acción que cruzan la fantasía con la poesía. Será la película de la crítica de Cannes 2015, la duda será si será también la del jurado.
Una de estas películas ganará Cannes 2015+ Todas las crónicas de Cannes por Alejandro G. Calvo
Día 1: Vivir y morir en Cannes
Día 2: 'Mad Max: Fury Road' arrasa con todo
Día 3: Matteo Garrone regresa a la versión pérfida de los cuentos de hadas con ‘Tale of Tales’
Día 3,5: Las comedias negras de Woody Allen y Yorgos Lanthimos
Día 4: Abucheos para Gus Van Sant y Matthew McConaughey por su 'The Sea of Trees'
Día 5: Ovación para ‘Carol’ de Todd Haynes, que apunta a Palma de Oro
Día 6: El festival llora a Amy Winehouse con ‘Amy’, su hagiografía definitiva
Día 7: Pixar vuelve a tocar el cielo con la maravillosa ‘Del revés (Inside Out)’
Día 8: Benicio del Toro se convierte en el ‘Sicario’ perfecto
Día 9: Paolo Sorrentino desata la polémica con ‘Youth’ (con un gran Michael Caine)