Un año más, la ficción británica ha alardeado en 2015 de lo que mejor sabe hacer: ficciones angustiosas en las que las sospechas vuelvan loco al espectador. Los dramas son su punto fuerte y los thrillers de investigación policial son su obsesión. Llama la atención que cuatro de los mejores estrenos del año sean de la BBC y que ninguna comedia se haya ganado entrar en este post. Eso no quita mérito a sitcoms locas como ‘Murder in Successville’ ola magnífica ‘Catastrophe’. No me olvido tampoco, aunque queden fuera de la recopilación, de títulos como ‘The Frankenstein Chronicles’ o ‘No Offence’. Ya hablaré de ellas en otro momento. Aquí va nuestro tradicional post con las mejores series británicas del año. En la hemeroteca tenéis el de 2014 y el de 2013.
DOCTOR FOSTER [BBC]
Una serie totalmente claustrofóbica en la que todo empieza por una duda. Gemma Foster es una mujer felizmente casada y con un hijo a la que la vida le ha sonreído siempre. Una vida idílica que se romperá por completo cuando empieza a sospechar que su marido le está siendo infiel. Una duda que la llevará a investigar la vida de su cónyuge, descubriendo mucho más de lo que ella hubiera querido. Una búsqueda de respuestas en las que su estabilidad mental penderá de un hilo ante la desesperación y el miedo. Una serie sobre infidelidades en la que se reflexiona duramente sobre las relaciones de pareja y lo que puede esconderse tras ellas con el paso del tiempo. Una serie que no defrauda y que se ve en dos sentadas.[CRÍTICA]
JONATHAN STRANGE & Mr NORREL [BBC]
Qué mejor carta de presentación que decir que ‘Jonathan Strange & Mr Norrel’ es fantasía en estado puro. De esa que embelesa, algo tan difícil de encontrar en la pequeña pantalla. Esta miniserie mágica es la adaptación de la novela de mismo nombre escrita por Susanna Clarke. La serie está ambientada en Inglaterra de comienzos del Siglo XIX, durante las guerras napoleónicas. Momento en el que la sociedad ha dado por desaparecida la magia del mundo. Los caminos de Norrel y Strange se cruzarán dejando en sus manos los rescoldos de la edad de oro de la magia. Dos personas con una única obsesión pero con formas muy diferentes de entender la magia. Una apuesta fantástica que, pese a no sacar todas sus cartas hasta el cuarto capítulo, cautiva desde el primer momento con su factura.
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