Con motivo del estreno de la película Carlitos y Snoopy. La película de Peanuts (25 de diciembre) tuve ocasión de visitar el museo de Charles M. Schulz, el creador del cómic Peanuts y de los personajes tan queridos que lo pueblan: el tímido Carlitos Brown, su fiel perro Snoopy, su hermana Sally, el pajarito Woodstock, el siempre sucio Pig Pen, la pelirroja con pecas Peppermint Patty, Linus con su inseparable mantita, la mandona Lucy, el pianista Schroeder…
Desde que Schulz diera vida a todos estos personajes y al particular universo que pueblan en 1950, las tiras de su cómic fueron poblando miles de periódicos del mundo entero durante medio siglo hasta convertirse en un fenómeno sociológico y cultural. Y no dejó de trabajar hasta el final de su vida, ya que falleció el 12 de febrero del año 2000, y sus últimos dibujos fueron publicados al día siguiente. En Santa Rosa, California, se encuentra este monumento a su colosal obra que es el Charles M. Schulz Museum and Research Center, donde conocí a su viuda Jean, que estuvo casada con él durante más de 25 años y me habló del cuidado con el que este centro protege su rico legado, así como del recuerdo de su marido.
"Sparky, que es como todo el mundo llamaba a Charles, podía ser gruñón como Lucy, algo depresivo como Carlitos Brown o incluso filosófico y sabio como Linus, que es lo que más me gustaba de él. Siempre observaba a la gente y luego reflejaba sus comportamientos en las tiras de sus cómics, que estaban llenas de humanidad". Sin embargo, de todos sus personajes, el que más reflejaba su propia personalidad era el tímido e inseguro Carlitos Brown. "Así es", me explica, "Charlie Brown representaba cómo se sentía por dentro”.
"Empezamos a construir el museo antes de que Sparky falleciera", recuerda, "por lo que al menos sé que estaba encantado con el proyecto. Y hemos procurado honrar el amor que sentía por el dibujo clásico, ya que todo su trabajo se realizó con papel y lápiz. Con respecto a la película, me gusta el esfuerzo que se ha empleado precisamente en respetar su estilo, pese a la utilización de la última tecnología, y no sólo desde el punto de vista visual, ya que la historia también participa de esa esperanza y el empeño de nunca darse por vencido que lo caracterizaron".
Pocas veces he sentido tanto respeto, amor y dedicación por la obra de una persona como observé paseando por el museo y centro de investigación de Charles M. Schulz que Jean se ha encargado de mimar y del que estoy seguro que el propio Sparky -un apodo que le puso su tío dos días después de nacer y en referencia a un conocido personaje de un cómic- estaría muy orgulloso si levantara la cabeza.
Y lo mismo se puede decir del filme que ahora llega a nuestras pantallas: Carlitos y Snoopy. Detrás de este proyecto también ha estado su familia, ya que el guión ha sido co-escrito por su nieto Bryan, mientras que la producción ha corrido a cargo de su hijo Craig -que también ha co-escrito el libreto-, quien nos recibió en el despacho de su padre para hablarnos del proyecto. "Aquí llegaba mi padre todos los días después del desayuno y se concentraba en dibujar su tira de cómic hasta las tres o cuatro de la tarde. Era un hombre muy metódico, generoso y querido; sin duda una de las mejores personas que he conocido en mi vida. Y me gusta que su obra se haya protegido gracias a este museo, porque no ocurre con otros artistas, cuyos dibujos terminan perdiéndose sin que nadie se ocupe de recuperarlos". Preguntado por su personaje favorito, Craig me confiesa que piensa que su padre se inspiró en él para dibujar a Pig Pen, que siempre está sucio, porque cuando él era niño también le gustaba jugar en la tierra y revolcarse por el suelo.
Cómo nació La película de Peanuts
"Todo empezó hace unos ocho años cuando, mientras escuchaba la canción 'Snoopy’s Christmas', tuve la visión de lo que podría ser la película. Inicialmente pensé en hacer un cortometraje; pero más tarde incluí a mi hijo Bryan y a su compañero Cornelius Uliano, y juntos escribimos el guión de este filme que terminamos poniendo en las manos de Blue Sky".
Viajé a la costa este, cerca de Nueva York, para visitar los célebres estudios de animación Blue Sky que nos han traído la serie de Ice Age y conocer el proceso de creación de Carlitos y Snoopy, así como a las personas que la han hecho posible, entre las que se encuentran su director Steve Martino, el director artístico Nash Dunnigan y otros miembros del equipo como los animadores Nick Bruno o Scott Carroll.
Martino nos ratifica su pasión por el universo de Peanuts y lo importante que todos estos personajes han sido para él, así como la delicia que le ha supuesto trabajar con la familia Schulz para cumplir el sueño de llevar su obra a la gran pantalla.
Y como colofón a esta visita tuve la oportunidad de conversar con los animadores españoles Lluis Llobera y Julen Santiago, que han trabajado durante mucho tiempo en este apasionante proyecto. "Soy uno de los animadores que más trabajó en Lucy. Empezamos recuperando dibujos originales del personaje para que ella fuera lo más fiel a los diseños de Schulz, y también me ocupé algo de Snoopy, Woodstock y Carlitos Brown", explica Llobera. "Yo soy un 'animador soldado' que ataco cualquier plano más que centrarme en un personaje”, añade Santiago. "Admiro el respeto casi obsesivo que han tenido con cada detalle, que es mayor de lo que jamás había visto con anterioridad. Y reconozco que yo no me crié con los cómics de Snoopy, aunque sí recuerdo que mi hermana tenía un llaverito de Woodstock con el que yo jugaba de niño constantemente”.
El mayor reto de todos ellos fue adaptar tiras de dibujos a una película de 3D. "Recuerdo que la primera vez que nos dijeron que íbamos a trabajar en esta peli, todos nos llevamos las manos a la cabeza y pensamos: "¿Cómo lo haremos?", confiesa Lluis. “Pero poco a poco nos dimos cuenta de que la manera de hacerlo era siendo lo más fiel posible a los personajes y dibujos originales. Y lo curioso es que trabajamos como si fuéramos animadores de 2D tradicionales, que fue una experiencia muy chula".
Y el resultado lo dice todo, porque Carlitos y Snoopy. La película de Peanuts es una joya para toda la familia que, respetando el legado de la obra del mítico Charles M. Schulz, nos trae una historia llena de humor, sensibilidad y diversión que hará las delicias tanto de los pequeños como de todos los que nos hemos criado con el universo de Peanuts y personajes como Carlitos Brown o Snoopy.