La cuestión de los derechos de las películas de Marvel es bastante peliaguda, ya que están repartidos entre varios estudios. En Comic Book Resources han decidido aclarar cómo Deadpool terminó en manos de 20th Century Fox, y así acallar la leyenda urbana que dice que formaba parte del acuerdo por los derechos de X-Men.
Previamente a que se formase el estudio Marvel -propiedad de Disney-, la compañía de cómics firmó varios acuerdos con productoras como Fox o Artisan Entertainment, precisamente a esta última le vendió los derechos de Deadpool en el año 2000. Tres años después de esta adquisición, Lionsgate compró Artisan; y un año después, New Line Cinema se empezó a interesar por el proyecto de Deadpool. "Quería hacer algo más con Ryan Reynolds porque me encantaba trabajar con él. Tanto New Line como Marvel querían trabajar con Ryan, no hay muchos actores capaces de hacer escenas de acción creíbles, además de ser graciosos y buenos actores", ha explicado David S. Goyer, guionista de Blade. Goyer también ha señalado que esa nueva versión de Deadpool no estaría conectada con el resto de las películas de superhéroes de Fox.
Pese a esto, el proyecto no fue a ninguna parte, y en 2005, 20th Century Fox se empezó a interesar por el antihéroe y firmó un acuerdo por los derechos del personaje. De esta forma, el estudio incluyó a Wade Wilson en X-Men Orígenes: Lobezno en la que también estaba interpretado por Ryan Reynolds.
Cabe señalar que estos acuerdos de derechos vienen con un reloj bajo el brazo, y si la película no comienza su producción en un periodo determinado, los derechos regresan a su dueño original. Pero esto no se aplica a este caso ya que Fox ha usado el personaje en 2009 y en 2016, y teniendo en cuenta el impresionante éxito en taquilla que está tenido seguro que quiere hacer nuevos proyectos con él. Una de las ideas que han surgido en la mente de Simon Kinberg, guionista y productor de varias películas de la patrulla X, es la de incluir a Deadpool en el universo de los mutantes cogiendo ideas de los propios cómics, pero aún no hay nada claro más allá de una secuela que ya ha anunciado el propio Reynolds.
