La producción de Fast & Furious 8 sigue su curso, aunque un accidente ha teñido de amargura las últimas jornadas del rodaje. Recientemente, el equipo de la película que dirige F. Gary Gray se desplazó a Islandia -en concreto, a una localidad cercana de la ciudad de Akranes- para grabar la escena de una gran explosión, como os contábamos, pero antes de que lo tuvieran todo preparado para que ésta se produjera, un caballo ajeno a la producción resultó muerto.
Según recoge el DailyMail, un fuerte temporal provocó que el set de la película, que tenía la forma de un iceberg artificial, fuera dañado, y un fragmento de éste se desprendiera y acabara impactando en una pradera cercana, donde se encontraban dos caballos. El fragmento destrozó la pata de uno, por lo cual tuvo que ser sacrificado, e hirió ligeramente al otro.
No es la primera vez que un caballo resulta muerto por accidente durante un rodaje, ya que durante la producción de El Hobbit murieron hasta 27 animales, mientras que HBO se vio obligada a cancelar la serie Luck, protagonizada por Dustin Hoffman, por motivos similares. Está previsto que, si todo va bien, la película que protagoniza Vin Diesel se estrene el 14 de abril de 2017.