Mi amigo el gigante es la nueva película de Steven Spielberg, una historia que adapta el famoso cuento infantil de Roald Dahl de 1982 El gran gigante bonachón. Y, aunque la cinta llegará a las salas de cine el 8 de julio, pudo haberlo hecho hace dos décadas gracias al proyecto que comenzaron a desarrollar los productores Kathleen Kennedy y Frank Marshall.
En la versión actual, el reciente ganador al Oscar por su papel en El puente de los espías Mark Rylance es el encargado de meterse en la piel del gigante, el simpático personaje que se lleva a una niña huérfana llamada Sophie (Ruby Barnhill) a su país. Sin embargo, a principios de los años 90, la idea era que Robin Williams interpretase el papel. El problema era que, en esa época, la tecnología no estaba tan avanzada y eso habría impedido que un importante factor para Spielberg no se cumpliese: que tanto el actor que da vida al gigante y la actriz que interpreta a la niña estuviesen en la misma habitación.
“Una de las cosas más importantes para Steven [Spielberg] era tener a los actores en el mismo espacio para que se relacionasen el uno con el otro. Así que Mark, como el gigante, está hablando realmente a Sophie. Hace cinco o 10 años los dos actores hubiesen tenido que estar en diferentes escenarios para poder hacerse. No hubiese funcionado bien”, explica Marshall en EW.
En cuanto a Williams, los productores llegaron a contactar con él e incluso estuvieron haciendo pruebas de casting. “Robin pasó mucho tiempo con nosotros haciendo audiciones y era divertidísimo. Hubiese sido un gran gigante”, reconoce Kennedy.
Mi amigo el gigante sigue a Sophie (Barnhill), una niña quien vive en un orfanato. Una noche que no consigue conciliar el sueño, ésta mira por la ventana y ve una figura gigante que se asoma a las casas de la gente mientras durmen. Cuando el gigante descubre que la niña le está espiando decide llevársela consigo a su país. Allí, la protagonista se dará cuenta de que su nuevo amigo es marginado por el resto de los de su especie porque se niega a comer a niños y, en su lugar, colecciona sueños en tarros para repartirlos entre los pequeños por las noches. Sobre estas líneas, no te pierdas el tráiler.