La película Escuadrón Suicida se estrena el 5 de agosto en los cines y hace nada su director David Ayer ha revelado que los tatuajes del Joker esconden una historia muy concreta y múltiples 'easter eggs'. La actriz Margot Robbie (La leyenda de Tarzán) también ha explicado el significado de los que luce Harley Quinn y ahora, en declaraciones a la revista Empire, el ganador del Oscar Jared Leto ha confesado que encarnar al Príncipe Payaso del Crimen fue "muy doloroso" para él. ¿Hasta qué punto?
Durante los seis meses que duró el rodaje, Jared Leto le mando balas a Will Smith (Deadshot), una rata a Margot Robbie (Harley Quinn) y hasta un cerdo muerto al equipo. Le pedía a Jim Parrack -que hace de su secuaz Jonny Frost- constantes recados a todas horas, como pintar de negro rosas con espray o llenar una mochila de clavos de 20 centímetros. Nunca se salió del personaje; tal fue su transformación, que Smith incluso ha llegado a declarar que "nunca" ha conocido a Leto en el 'set'.
Chamanes y música gospel
"Hubo sin duda un periodo de... desapego", explica el intérprete por teléfono desde Grecia, en medio de un tour con su grupo Thirty Seconds To Mars. "Aposté por una exploración muy profunda. Pero se trataba de una oportunidad única y no me imaginaba otra forma de hacerlo. Fue divertido, jugar a esos juegos psicológicos. Pero al mismo tiempo fue muy doloroso, como dar a luz por el agujero de mi pene".
Entre otras curiosidades, Leto se pasaba las noches sólo, leyendo sobre chamanismo y escuchando música gospel de los años 20. "Siempre tengo la sensación de que el Joker podría ser mucho mayor de lo que la gente cree". Su versión está completamente tatuada y desquiciada, con un pelo verde imposible de pasar inadvertido. "Es algo diferente", promete. "Si no rompes las reglas, no vas a conseguir algo nuevo". ¿Ha necesitado calmarse a posteriori? "Me sosegaré durante el resto de mi vida".