Baby Driver es una de las películas más aclamadas de los últimos años. Con un 93% de nota en Rotten Tomatoes y más de 220 millones de dólares recaudados en todo el mundo, esta historia se mantiene como uno de los proyectos cinematográficos más exitosos y mejor recibidos por la crítica, por ello no es de extrañar que el estudio diese luz verde a una secuela.
Año y medio después, el director Edgar Wright asegura en una entrevista para Empire que acaba de terminar el primer borrador de la secuela, una aventura que contará con nuevos personajes y lleva la historia más lejos de lo que pensábamos en la primera parte. De esta forma, el británico sigue trabajando en el siguiente capítulo de Ansel Elgort como Baby, pero antes realizará un thriler-psicológico que ha escrito junto a Krysty Wilson-Cairns.
Si hacemos memoria, Baby Driver es un 'filme' sobre un joven que padece una enfermedad desde que era pequeño por lo que utiliza la música como la única forma de sobreponerse a ella y poder conducir que es lo que mejor se le da. Es por esto que Baby se decida a trabajar para criminales como conductor de huir o escapar del lugar del crimen, generalmente robos, hasta que conoce a Debora (Lily James) y quiere dejar dicha profesión, algo que su jefe no le pondrá nada fácil.