El divorcio de Johnny Depp y Amber Heard es una de las disputas más sonadas de los últimos años. En 2016 la actriz pidió el divorcio y una orden de alejamiento en contra de Depp alegando que había sufrido violencia doméstica. Aquellos alegatos se saldaron con un acuerdo económico entre ambos y hasta ahora parecía que las aguas estaban más calmadas -el dinero obtenido por Heard fue donado para una asociación de ayuda a mujeres maltratadas-.
Después de que el pasado mes de diciembre Heard narrase su historia en un artículo de The Washington Post, un texto en el que hablaba de los maltratos que ha sufrido pero sin mencionar el nombre de su exmarido, es Depp el que ha decidido demandar a su expareja alegando que esos cargos son erróneos y quiere una retribución por difamación. La revista People asegura que dicha demanda asciende a 50 millones de dólares, y asegura que todo se ha tratado de una estrategia para perjudicar la carrera profesional de él al tiempo que mejora la suya propia.
Tal y como recogen medios como Deadline, los abogados de Heard ha emitido un comunicado en el que dejan clara la postura de la actriz en este aspecto y es que considera que el movimiento de Depp solo busca silenciarla, y eso es algo que no va a pasar. "Las acciones del señor Depp demuestran que es incapaz de aceptar la verdad de lo que está sucediendo y de su comportamiento abusivo", ha explicado Eric M. George.