La tercera temporada de Juego de Tronos acaba de llegar a su fin y, aunque la cuarta ya está garantizada en HBO y comenzará a rodarse el próximo mes de julio, parece que la adaptación televisiva de Canción de hielo y fuego podría tener que hacer frente a algunas complicaciones en el futuro. Mientras la recién finalizada entrega de la serie abarcaba la primera mitad del tercer libro de la saga -Tormenta de Espadas-, la cuarta temporada abarcará la segunda mitad, que también incluye algunos de los momentos más destacados e inolvidables de la historia creada por George R.R. Martin.
Sin embargo, la adaptación de la cuarta novela, Festín de cuervos, resultará más complicada y no sólo porque es considerada por muchos de los lectores como la más floja. Ésta incorpora nuevos nombres e historias, pero omite a algunos de los personajes más destacados, como Daenerys Targaryen, Tyrion Lannister o Jon Nieve. No obstante, como las tramas del quinto libro comparten el mismo marco temporal que el cuarto, el equipo de la serie trabajará en los dos al mismo tiempo para mantener la coherencia cronológica de la historia.
Así las cosas, David Benioff y D.B. Weiss tienen bastante claro cómo van a afrontar la adaptación de las novelas ya publicadas, pero el reloj sigue en marcha y, teniendo en cuenta que George R.R. Martin tardó seis años en publicar la quinta novela, HBO ha comenzado a plantearse que si la serie alcanza a los libros podrían tener un serio problema. "Vamos a tener esperanza y a rezar porque no va a serlo", confiesa el directivo de la cadena estadounidense Michael Lombardo. El autor, sin embargo, no está preocupado en absoluto: "Creo que son muchas las probabilidades de que eso no ocurra. Tengo una ventaja de varios libros gigantescos. Si incluyen todo lo que hay en ellos, no creo que me pillen. Y si lo hacen, tendremos que tener conversaciones muy interesantes".
De hecho, Martin ya ha discutido con HBO la posibilidad de desarrollar una precuela basada en los Cuentos de Dunk y Egg -tres historias ambientadas en Poniente pero cientos de años antes de los hechos relatados en las novelas-, pero tanto la cadena como los productores se resisten a estirar mucho más la serie: "No podemos esperar demasiado por los niños. La voz de Issac [Hempsted Wright] está cambiando. Todos se hacen mayores. Tenemos un reparto maravilloso pero no tenemos tiempo infinito", ha declarado Benioff. Además, los contratos y negociaciones salariales con el reparto también podrían suponer una complicación una vez que estos expiren.
Por otro lado, sabemos que George R.R. Martin ha revelado a los 'showrunner' su secreto mejor guardado, aunque la ficción no podría afrontar ese territorio antes de que el autor publicase las novelas: "No estaría contesto con eso", confiesa. Mientras, los productores cruzan los dedos: "Lo mejor para nosotros y para los fans es que crucemos ese puente cuando lleguemos. Lo ideal sería que los libros se publicasen antes", apunta Benioff.
Alicia P. Ferreirós