La cuarta temporada de The Walking Dead llegaba a su fin anoche en AMC con un episodio, 'A' (4x16), que no sólo podría ganarse el primer puesto entre los más descorazonadores hasta la fecha, sino que deja abiertos importantes interrogantes de cara a la ya confirmada quinta entrega. Sin apenas un segundo para permitirnos recobrar el aliento, el capítulo pone el broche de oro a una temporada cruel, mortal y cargada de giros argumentales en la que, tras la pérdida de la prisión, los supervivientes vuelven a enfrentarse a un mundo en el que la peor amenaza ya no son los muertos vivientes. Fox España emite el episodio en primicial en nuestro país está noche a las 22.20 horas.
La quinta temporada de The Walking Dead, encargada por AMC el pasado mes de octubre, se estrenará en otoño de 2014 y todavía no ha sido confirmado número oficial de episodios. Scott M. Gimple repetirá como 'showrunner'.
¡Ojo! ¡SPOILERS! A continuación te ofrecemos un resumen del final de la cuarta temporada, así que, si no quieres conocer detalles fundamentales de 'A' (4x16), ha llegado el momento de dejar de leer
Ningún superviviente lo ha tenido fácil en su peregrinaje a Terminus, pero la terrible situación a la que tienen que enfrentarse Rick (Andrew Lincoln), Michonne (Danai Gurira) y Carl (Chandler Riggs) marcará, sin duda, un antes y un después en la vida del sheriff. El "nuevo grupo" de Daryl (Norman Reedus) consigue dar con el trío y, tras reconocer a Rick como el tipo que mató a su amigo y sin atender a las palabras del arquero, se disponen a matarlos a todos. Acorralados, el ataque parece irreversible hasta que Rick, horrorizado por lo que le están haciendo a Carl, arranca la yugular de un mordisco -como lo lees- a su agresor. La incertidumbre entre el resto de los matones permite al resto deshacerse de ellos, pero todos, especialmente el sheriff, quedan profundamente marcados al darse cuenta de que ya nunca volverán a ser lo que un día fueron: La supervivencia les ha hecho capaces de cualquier cosa.
Más tarde, mientras Rick recuerda sus días en la prisión a través de emotivos 'flashbacks' -¡Hershel!-, el grupo consigue llegar a Terminus y allí son recibidos por Gareth, un amable anfitrión a simple vista que les da la bienvenida a su nuevo hogar. Sin embargo, Rick no tarda en reconocer el reloj que Hershel le regaló a Glenn (Steven Yeun) y, en menos de un instante, los patios interiores del misterioso lugar se convierten en un auténtico campo de batalla. Acorralados de nuevo, Rick, Daryl, Michonne y Carl se ven obligados a subir a un furgón en el que también se encuentran atrapados Maggie, Glenn, Tara, Abraham, Rosita y Eugene. La situación no tiene buena pinta... Pero Rick parece confiado: "Se van a sentir muy estúpidos cuando lo descubran", asegura con una media sonrisa. ¿Descubrir qué? "Que se están metiendo con la gente equivocada".
¿Qué quieren los misteriosos habitantes de Terminus? ¿Por qué tanto cuidado en mantenerlos con vida? ¿Tienen también a Beth? ¿Dónde están Carol, Tyreese y Judith? ¿Qué planea Rick? ¡Parece que tendremos que prepararnos para una quinta temporada de infarto!
Alicia P. Ferreirós