AMC España emite el próximo 3 de septiembre AMC Visionares: James Cameron – La historia de la ciencia ficción, una nueva serie documental donde el director de Avatar cuenta los orígenes ignorados de un género tan aclamado.
En la serie, Cameron tiene la oportunidad de hablar con Steven Spielberg, George Lucas, Ridley Scott y con el propio Arnold Schwarzenegger, cuya entrevista tenemos en exclusiva. La misma que se podrá leer en la novela editada por Planeta, Ediciones Minotauro, que se publicará tras el estreno
JAMES CAMERON: Has protagonizado muchas películas de ciencia ficción. Has visto multitud de máquinas inteligentes. Incluso has interpretado a una.
ARNOLD SCHWARZENEGGER: Creo que, cuando estás tanto tiempo dentro de la industria como lo estoy yo, lo que un día empezó siendo algo llamado ciencia ficción de repente se convierte en una especie de ciencia realista en cierto modo. Hemos hablado sobre esto muchas veces. Lo que es increíble es que, tras haber hecho las películas de Terminator, una tras otra, la primera se ha convertido, literalmente, en una realidad –más allá de que las máquinas tengan conciencia sobre sí mismas. Simplemente con el hecho de que Terminator fuera capaz de mirar a una persona y averiguar su peso, quién es y todo eso.
JC: Escanear.
AS: Ahora tienes una aplicación en el móvil, señalas a alguien y puedes averiguar su edad, cómo es y saber todo sobre esa persona. Es increíble cómo estas cosas se han convertido en una realidad. Pero lo más divertido sobre esto es que tú inventaste estas cosas. Pero por supuesto, siempre has sido una persona que ha leído mucho sobre ciencia ficción, ¿verdad?
JC: Prácticamente he leído casi todo.
AS: Me contaste que leías un libro al día. Es increíble que leas un libro al día. Ya sabes, como la tecnología que va desarrollándose hasta convertirse en una realidad.
JC: En Terminator, mostramos máquinas voladoras que eran drones que disparaban a las personas en la superficie. Teníamos máquinas con ruedas, como grandes tanques, que eran plataformas desde donde se disparaba a la gente. Tenemos eso ahora. Tienen esos prototipos. Por lo que estamos, exactamente, entrando en una especie de era del combate con máquinas. Pero la cuestión es, ¿cuán inteligentes son estos artefactos y cuanta responsabilidad les otorgamos? Sé que has pasado mucho tiempo en el extranjero relacionándote con el servicio militar y hablando con las tropas, con aquellos que están en primera línea. ¿Qué piensas ante el hecho de que una máquina asuma esas responsabilidades?
AS: Creo que es una tecnología espectacular y que se está desarrollando muy rápidamente. Pero lo que personalmente me gusta de esto – sobre la propia ciencia ficción y ser una máquina, interpretar a una máquina y realizar películas de ciencia ficción – es que puedes hacer mucho más y salirte con la tuya. Amo las películas de acción, ya lo sabes. Incluso cuando haces Comando (1985) y estás en tu límite, puedes hacer todavía más y jugártela. Mucha gente dice, “oh, vamos. Sabes que es ridículo”. Pero si interpretas a Terminator y atraviesas las paredes o…
JC: o tienes una ametralladora.
AS: Exacto. Sí, eso lo hace mucho más entretenido. Por ejemplo, en Terminator 2, dos Terminator están luchando, se agarran y se lanzan contra un muro, rompiéndolo. Un muro de cemento, roto. Después te lanza y el suelo se rompe. Todo se rompe a tu alrededor. Y la gente dice “Si lanzas a un ser humano normal, no puedes hacer eso”. O saltar, provocar ciertas cosas o que te den una paliza como en Terminator 2. La cantidad de golpes que recibí del T-1000, me destrozó completamente. Quiero decir, no tenía un brazo. Una pierna estaba destruida, pero, de repente, los ojos comenzaban a iluminarse de nuevo.
JC: Tenías una fuente de energía de reserva.
AS: Si hicieras una película sobre la realidad nunca podrías haber hecho eso. Creo que eso es lo que hace la ciencia ficción tan entretenida. Puedes correr más riesgos. Realmente puedes reforzarlo y dar más emoción al público. He visto Terminator 2 en 3D por primera vez y esa fue la prueba perfecta, de nuevo, de cuán grande puede ser algo si tiene un buen director y un buen guionista detrás. Fue fantástico. Es increíble cómo funciona esta película en 3D.
JC: Lo más interesante del final de esa película es que nosotros, como público, creemos que Terminator ha aprendido a sentir. Habla sobre cómo te preparaste para la película – para interpretar a alguien sin sentimientos que intentaba averiguar cómo actúan los humanos y por qué hacen las cosas que hacen.
AS: Siempre me impresionó cómo Yul Brynner interpretó a su personaje en Almas de metal, siendo un vaquero robot. Era realmente intenso y siempre tuve la impresión que cuando le miraba, estaba viendo realmente a una máquina. No había ningún elemento que pareciera humano. Por lo que siempre tuve en mente interpretar a Terminator así. Asegurándome que, si matabas a alguien, no podía percibirse ni un rastro de gozo en ello. Si disparabas no podías parpadear y, si recibías un disparo, no podías sentir pena por ti mismo. Mostrar absolutamente nada. La manera en la que Terminator anda tenía que ser mecánica, al igual que la manera en la que mira y analiza. Los ojos no pueden parpadear. También es muy importante que, cuando hablas, la nuez no se mueva arriba abajo. Uno tiene que prestar mucha atención a los detalles porque en una gran pantalla y con los planos cortos se ve todo. También pensé que era extremadamente importante entrenar todos los días con las pistolas, habituarse al disparo y todo eso.
JC: A donde quiero llegar con todos esto es que al final de Terminator 2, creo que nosotros, como audiencia, pensamos que Terminator ha empezado a desarrollar unas respuestas emocionales hasta cierto grado. Habla como si tuviera un procesador neuronal. Está diseñado para aprender y observar a los humanos y comienza a crear un vínculo con John Connor.
AS: En la primera película, simplemente lo interpretabas tal y como era. Pero después, en la segunda entrega, la manera en la que se escribió el guión indicaba que él empezaba a tener un poco de información y aprendía de su entorno, incluso disfrutaba del vínculo que tiene con el chico, convirtiéndose en una especie de figura paterna. Eso es un gran avance que incluso él llega a disfrutar. Como expliqué en la película, cuanto más tiempo pasa Terminator con seres humanos, más aprende y adopta su comportamiento. Pero eso no significa que deje de ser una máquina. Él continúa siéndolo, pero hay pequeños cambios. Eso hace que sea muy interesante desde el punto de vista de un actor. Tienes que mostrarlo muy sutilmente.
JC: Sin dejar que se vaya de las manos.
AS: Tienes que asegurarte tú mismo de que no pase. Pero el director puede llegar y decir que la interpretación sea más contenida o mostrar más emoción. Porque muchas veces grabas el final de una película mucho antes de que finalice el rodaje, por lo que necesitas ayuda para encontrar la cantidad correcta de intensidad en tu interpretación. Pero la clave es hacerlo de manera sutil… y conseguir una escena llena de emoción y completamente real, tal y como creo que hicimos de manera muy satisfactoria. Cuando Terminator mira a John Connor y le dice “Ahora sé por qué lloráis” y toca sus lágrimas – puedes verle mostrando un ápice de sensibilidad y emoción ahí. Fue realmente maravilloso ese desarrollo y ese arco a lo largo de la película.