Si por algo se caracterizan los dramas adolescentes centrados en estudiantes, es por la ajetreada vida que llevan sus protagonistas. En títulos como Gossip Girl, Pretty Little Liars o Skins, siempre hemos visto que los personajes se enfrentaban a millones de problemas, sacando tiempo para resolver misterios, mantener su vida social e ir a inolvidables de fiestas, a la vez que en algún pequeño momento parecían poder disfrutar de una vida más normal. Sin embargo, hay algo que rara vez les hemos visto hacer: estudiar para los exámenes.
La tercera temporada de Riverdale sí que ha abordado este tema. Esta vez, Veronica (Camila Mendes), Betty (Lili Reinhart), Jughead (Cole Sprouse) y compañía se han enfrentado al duro y estresante reto por el que todos los estudiantes han pasado: el período de exámenes. En este caso han sido evaluados bajo el SAT, el examen de admisión que utilizan la mayoría de universidades americanas.
No obstante, el grupo de amigos ha continuado lidiando con sus problemas, pues Riverdale no es para nada un lugar tranquilo. De esta manera, el episodio en cuestión también ha avanzado en la trama de la identidad del Rey Gárgola, así como ha ahondado en las relaciones personales de los protagonistas.
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