La temporada 10 de The Walking Dead vivió un momento muy emocionante durante su rodaje protagonizado por Norman Reedus (Daryl) y Cassady McClincy (Lydia). En el cuarto episodio de la entrega, 'Silence the Whisperers' (10x04), Reedus improvisó una escena muy emotiva, tanto, que su compañera de reparto tuvo que salir de la sala.
Si eres seguidor de la ficción, seguro sabes que los personajes de ambos han crecido en un entorno en el que les han abusado. La escena improvisada se sitúa después de que Lydia fuera atacada por Margo, Alfred y Gage, con ansia de venganza por los asesinatos que la madre de ésta cometió. Lydia tiene un momento íntimo con Daryl en el que le confiesa sus recuerdos sobre el padre que recordaba como abusivo: “Mi padre me protegió”, y Daryl se acerca a darle un abrazo sin existir ese momento en el guión.
El sensible tema sobre sus hogares abusivos ya llevó a Reedus a improvisar otra escena con McClincy en la temporada 9. Los cambios sucedieron en la escena en la que Lydia es tomada como rehén y es interrogada por Michonne y Tara, y Reedus decidió que lo mejor para Daryl era quedarse observando detrás de los barrotes en vez de estar en la celda con Lydia, identificándola así rápidamente como víctima de abuso.
Tras ese momento, la relación en pantalla de los personajes ha crecido creando un vínculo muy especial movido por horribles situaciones que han tenido que pasar, como descubrir las marcas en los brazos de Lydia que eran prueba irrefutable de los maltratos físicos que ésta sufría.
The Walking Dead se despedía de la primera mitad de la décima temporada la semana pasada con su octavo episodio, 'The World Before', y continuará su emisión el domingo 23 de febrero del próximo año.
Fuente: ComicBook