La última película de la nueva trilogía de Star Wars, El ascenso de Skywalker, ya ha llegado a las salas de cine, así que los fans de la archifamosa franquicia intergaláctica están a punto de ponerse cara a cara -los que no lo hayan hecho ya- ante el desenlace de la Saga Skywalker. El final de la trilogía es sin duda uno de los eventos cinéfilos por antonomasia de este 2019 que está a punto de despedirse y, además, supone el cierre definitivo de una etapa. De ello son conscientes tanto los seguidores de la franquicia como los propios actores involucrados y, de hecho, Daisy Ridley ha confesado que para ella resulta bastante abrumador.
Según ha asegurado la actriz a Entertainment Tonight, los espectadores tan sólo necesitan disfrutar este viaje todo lo más que puedan, ya que esta recta final está cargada de una gran emotividad. La interprete reconoce que ella misma estuvo a punto de llorar, cuando finalmente tuvo la oportunidad de procesar la magnitud del asunto tras ver la cinta en uno de los eventos anteriores a su estreno en salas.
Todos nos sentamos un poco aturdidos. Yo estaba tratando de escabullirme al coche para poder llorar y [la productora] Michelle Rejwan y [el guionista] Chris Terrio estaban en plan 'No, adelante'. Y yo sentía: '¡No quiero llorar dentro de ti, tan sólo quiero entrar en el coche!'
"Es todo como super rápido. Estamos tan sintonizados de alguna manera que no lo procesamos hasta el final. Y entonces de repente dices: 'Oh.. Oh, Dios mío'. Es abrumador", continúa la actriz. No obstante, la encargada de interpretar a Rey tiene claro que cómo reciban los fans la películas es algo que no está en sus manos y que "no hay nada que ella pueda hacer": "Ahora es nuestro, pero en tres horas será de todos los demás", pensaba. Aún así, también se ha mostrado esperanzada en que los seguidores adorarán el final.
Fuente: Entertainment Tonight
