Beetlejuice es un ser tan desagradable y esperpéntico que solo podía triunfar entre el público. La cinta de Tim Burton, a la que en España conocemos con el castizo título de Bitelchús, se estrenó en 1988 y nos presentó al genial Michael Keaton como el odioso 'bio-exorcista' del Inframundo. La película ha cumplido ya casi 35 años y sigue mantiendo su estatus de culto.
En caso de que no lo recuerdes, Beetlejuice comienza cuando Adam y Barbara se mudan a una bonita casa en lo alto de una colina. Un día mueren en un accidente de coche y la casa es puesta en venta. Sin embargo, para ellos no ha cambiado nada y regresan a su hogar, como hubieran hecho si siguieran vivos. El problema es que ahora está habitada por una nueva familia: los Deetz. Charles y Delia Deetz llegan a casa junto a su hija adolescente, Lydia, que odia a su madrastra.
Adam y Barbara intentarán echarles por todos los medios, pero descubren que no es nada fácil. Los Deetz son amantes de lo sobrenatural y encuentran muy divertido vivir con fantasmas. Por eso requieren la ayuda de Beetlejuice, un bio-exorcista que intentará echar a los humanos.
A día de hoy, es imponsible pensar en la cinta de Burton sin alabar el trabajo de Michael Keaton, pero, al inicio de la producción, el director pensó en alguien muy diferente para el papel. Burton quería a la leyenda del Rat Pack Sammy Davis Jr., pero los ejecutivos le convencieron para fichar a Keaton en su lugar. No sabemos qué tal se le habría dado a Davis Jr. el papel, pero escoger al actor de Batman fue todo un acierto.
En el reparto también encontramos a una jovencísima Winona Ryder antes de convertirse en un icono de los 90. Alec Baldwin y Geena Davis interpretan a la pareja de muertos atrapados en su hogar, mientras que Catherine O'Hara y Jeffrey Jones dan vida a sus enemigos. Si quieres ver como han cambiado en todo este tiempo, echa un vistazo a las imágenes.