En plena Guerra de Secesión (entre 1861 y 1865) los ciudadanos norteamericanos tenían que ver tragedias y sucesos inolvidables. En la ciudad de Atlanta, un niño presencia cómo un grupo de soldados de la Unión asesinan a su madre e incendian su casa ante sus ojos impotentes.
El hecho le ha dejado completamente traumatizado y ha perdido el habla. Una vez que ha terminado el conflicto, su padre (Alan Ladd, Raíces profundas), un ex-soldado del bando confederado, decide llevarle a un largo viaje a través del país para encontrar un doctor que pueda curar su mudez repentina. Por el camino tropiezan con innumerables complicaciones y John Chandler, el padre, tiene que enfrentarse a una condena de cárcel de 30 días tras ser acusado injustamente de comenzar una pelea en un pequeño pueblo. Sin embargo, reciben la ayuda de Linnett (Olivia de Havilland, Lo que el viento se llevó), una ranchera que también tiene sus propios problemas: una familia quiere robarle sus tierras para el ganado. A raíz de haberle salvado de prisión, Chandler y Linnett comienzan una relación de protección y amistad.