Mi cuenta
    Weekend
    Críticas
    3,5
    Buena
    Weekend

    En construcción

    por Covadonga G. Lahera

    Ha tardado en estrenarse Weekend en España, película que pudo verse en el pasado Festival Internacional de Cinema d'Autor (D'A) de Barcelona y uno de los fenómenos "indies" de la temporada 2012, con una gran acogida tras su estreno en la taquilla americana y en la británica. Sin minusvalorar que me dejó un buen sabor de boca (sin alardes) tras el primer pase, la cabeza se me llenó de preguntas y peros tras un segundo visionado.

    El realizador británico Andrew Haigh hace su Antes de amanecer (1995) con dos chicos como protagonistas de su propuesta romántica (la elipsis narrativa que integra el filme y el final con los personajes en la estación remiten directamente al primer filme del importante tríptico de Richard Linklater). Hay varias secuencias entre los actores donde se logra construir una intimidad creíble y profunda que, junto a varias secuencias de seguimiento y observación del personaje de Russell, son los momentos, a mi entender, más valiosos del filme. Sin embargo, uno tiene la impresión de que es una película que ha importado excesivamente al pie de la letra formas preexistentes dentro de "la norma" y uno echa en falta un mayor arrojo en lo que cuenta y en cómo lo cuenta. Resulta algo descafeinado que trate de reivindicar un lugar visible y no marginal para las relaciones gays adoptando precisamente las mismas formas que un melodrama romántico "indie" entre heterosexuales. Aunque también pienso que no es necesariamente algo negativo; contribuirá a acercar dicha realidad a un segmento de población que quizás de otro modo no se expone habitualmente ante la imagen de dos hombres compartiendo cama, afectos, besos, confidencias... y que el filme recoja algunas reacciones intolerantes hacia esas expresiones con las que seguramente más de uno pueda sentir cierta identificación y, quien sabe si más tarde, cuestionarlas. Y, en este sentido, bienvenido sea el segundo filme de Haigh tras Greek Pete.

    No me gusta Weekend cuando parece remilgada o cuando se excede en el subrayado al tratar algunos tópicos como, por ejemplo, las dificultades para salir del armario, la expresión pública de afecto o, un habitual en las películas románticas, el miedo de uno de los dos implicados al compromiso tras un trauma sentimental reciente. Y, sin embargo, no se trata de asuntos que deban dejar de mostrarse y repetirse. La cinta tampoco acierta del todo al mostrar con tanta brocha gorda el contraste entre la intimidad de los dos protagonistas, en pleno proceso de aproximación, y la agresividad superficial que viene desde fuera hacia "lo gay" por parte de "lo hetero": varias veces se escuchará el término "marica" despectivamente, un exnovio ha sufrido una paliza por ser gay, la conversación sobre sexo entre "machitos" en el vestuario de la piscina donde trabaja uno de ellos... Y, en cierto grado, creo que se desaprovecha en el relato el estudio que está llevando a cabo Glen y el elemento de la grabadora de audio, o los relatos autobiográficos que recoge Russell en su PC.

    Me gusta Weekend cuando se muestra sutil, cuando Glen es presentado indirectamente a través de la reacción en el rostro de Russell, luego vemos la imagen de Glen en un espejo y, finalmente, en el "mundo de lo real". Hay mucho que plantear(se) aún en cuanto a la expresión de la sensibilidad y diversidad de lo homosexual, de cuánto hay en ello de tratar de reflejarse en un cuerpo "igual" como si uno buscase una identificación familiar fuera de sí mismo, como esa imagen de nosotros mismos que puede devolvernos un espejo. Y al cine, espejo "mágico" de entre todos los espejos, le queda aún mucho por aprender para saber reflejar en cuanto a formas y contenidos para dejar traslucir entre el gran público, o no, y sin traicionarse a sí mismo, sensibilidades y prácticas físicas y afectivas alejadas de la convención, cinematográfica o no. El sistema heterosexual, patriarcal y capitalista no es uno ni trino.

    A favor: Su capacidad para acercar a todo tipo de públicos la cuestión "¿por qué no somos capaces de mirar con ‘normalidad' el amor entre dos hombres?".

    En contra: Que formalmente se "normalice" adoptando ciertos estereotipos del género romántico bastante manidos y que se asiente también sobre unos cuantos tópicos temáticos.

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