La película nos sitúa en la España de 1940, en medio de una durísima postguerra de la que todos los españoles, cada uno a su manera, luchan por salir. La pobreza es enorme, y las heridas provocadas por la Guerra Civil aún no se han sanado. Mientras tanto, en Europa comienza la Segunda Guerra Mundial, y la tensión entre británicos y alemanes es cada vez mayor. Los ingleses intentan conseguir información sobre los nazis a toda costa y, por ello, el Servicio de Inteligencia británico escoge la Estación Internacional de Canfranc, en Huesca, como paso fronterizo para obtener este tipo de información.
Los espías que trabajan para los británicos son habitantes del País Vasco, Aragón y Francia, que aportan información a los Aliados sobre los movimientos de los alemanes, así como el tráfico de bienes y mercancías que estos llevan a cabo. Película de género documental dirigida por Ramón J. Campo y Germán Roda.