¡El mejor Chaplin que he visto en su película más polémica, moderna y innovadora! Esta obra de arte del, probablemente, icono predilecto del cine (junto con Marilyn Monroe) representa el cine en pura efervescencia: una crítica hacia un asunto delicado como es el nazismo, acentuado por una aparente burla hacia el que fue su máximo líder. ¿Cine inteligente? Más bien, la provocación escondida tras una cortina de humor fácil y una originalidad propia del cine de Chaplin. La incorporación al cine sonoro en sus películas incrementan las risas gracias a un excelente e inteligente guión que, a partir de divertidos cambios de nombre (Adolf Hitler- Adenoid Hynkel, Napaloni- Napoleón), cae en obviedades directas y pretendidas. Sin duda es la mejor interpretación de Charles Chaplin, aunque al interpretar al barbero simplemente hace de Charlot. Una actuación muy correcta con unos monólogos y citas muy bien expresados aunque interpretar con tanta exageración es mucho más simple que buscar la profundidad a un personaje. Paulette Goddard está bien en su correspondiente papel y da lo máximo que le ofrece éste. Jackie Oaki también cae en la exageración pero se sobresale en su papel y, cuando aparece en escena con el protagonista, la risa está garantizada. Con esta película, el famoso director, demuestra que sabe hacer algo más que interpretar siempre al mismo personaje y que sabe escribir de maravilla consiguiendo una película que, a parte de mostrar el mismo humor al que nos tiene acostumbrado, toca los géneros históricos y biográficos sin caer en el aburrimiento. Finalmente, destaco un fragmento del monólogo final, lo mejor de la película: "iSoldados, no os rindáis a estos hombres que en realidad os menosprecian, os esclavizan, reglamentan vuestras vidas, os barren el cerebro, os engordan y os tratan como ganado y como carne de cañón, por un mundo nuevo, digno y noble, que garantice a la juventud un futuro y la vejez, seguridad!"
NOTA: 10/10