Nota media
4,1
1585 notas
¿Tu opinión sobre Dunkerque ?
4,5
Publicada el 21 de julio de 2017
DESESPERACIÓN VIVENCIADA
El cine está claro que evoluciona desde la visión más externa de tercera persona y de una narrativa clásica hacia un cine de emociones intensas y el máximo de cercanas a la realidad vivida. Christopher Nolan lo consigue con una narrativa discontinua en el tiempo pero muy bien enlazada con diferentes puntos de vista de la misma escena, con una cámara y una edición ajustadísimos y con la ayuda indispensable de la música de un Hans Zimmer impactante y magnético. Resulta curiosa la sensación del final de la película en la que la banda sonora se convierte en un silencio previo a la finalización. Un silencio te deja huérfano de algo que te ha acompañado durante todo el metraje. Podríamos decir sin exagerar que ella sola se convierte con un protagonista destacado de todo el memorable conjunto.
Estamos ante una obra singular en la que se narran un hechos suficientemente conocidos de la retirada de la playa de Dunkerque sin el protagonismo de un personaje o un grupo en concreto y con la pretensión de que todo el peso se traslade a las angustias e inquietudes vividas por tierra, mar y aire (también añadiría el fuego) de unos cuantos personajes con una realismo cercano e intenso. En este punto quizás se debe recriminar el hecho de que no participe ninguna mujer en casi toda la trama. Un aspecto que no habría costado nada tener en cuenta.
Cine de sensaciones epidérmicas, de tensión psicológica que te transporta hasta la angustia vital y profunda de cada uno de los protagonistas. Los héroes lo son casi de forma involuntaria y abunda el miedo, las trampas para sobrevivir y el sálvese quien pueda más salvaje. Situaciones límite donde la voluntad empequeñece hasta desaparecer.
Salgo de la sala con la impresión de haber vivido algo más que un experiencia cinematográfica. Creo que el impacto se acerca "peligrosamente" a todo aquello que puede haber percibido un soldado en una episodio como este. Desde el pánico hasta el alivio, desde la angustia hasta la cobardía más despreciable, desde la dignidad solidaria hasta la mezquina exclusión del diferente, desde la locura por haber tocado la muerte hasta la valentía para afrontarla ... y podría continuar. En todo caso se deja muy claro en todo momento que tú no eliges y que podrías estar en cualquiera de los dos lados atendiendo a un instinto de supervivencia que no tiene nada de racional ni de heroico.
Una cinta que desde la evocación intensa de un episodio bélico se convierte, a la vez que una experiencia angustiosa y profunda, en un canto a la paz y la solidaridad. Decir que es imprescindible es quedarse corto. (9/10)
4,0
Publicada el 25 de julio de 2017
es una película bélica pero diferente a lo que solemos ver más que nada por la forma que está contada, apenas hay diálogo (El que más tiene casi es el cantante Harry styles ,que no lo hace nada mal), y lo que más me llamo la atención fue.. que realmente el enemigo no se ve pero le reconoces por el sonido. Al principio es algo confuso pero cuando lo pillas entiendes todo y la disfrutas mas.
4,0
Publicada el 4 de agosto de 2017
Más que una buena película estamos ante un testimonio fílmico de una aberración histórica: los efectos de la guerra en los jóvenes combatientes, como los corderos que esperan en la fila para ir al matadero.
La guerra como nunca se había visto, no hay enemigos ni héroes, ni hazañas, sólo un primitivo instinto por que las balas no le quiten lo más valioso que tiene una persona joven.
Cinematográficamente, además, destaca por su ausencia de discurso. No necesita palabras ni historia, basta con las emociones que pueda producir.
4,5
Publicada el 23 de julio de 2017
La nueva y apabullante película de Nolan es más arriesgada que las anteriores, está narrada con un realismo íntimo y profundo, y se adhiere -gracias a la fotografía de Hoytema y la música de Hans Zimmer, entre otros- a una experiencia visual fascinante. Apenas tiene diálogos e incluso le sobran, aun gozando de actores reputados (Rylance, Branagh) que han decidido dar vida a verdaderos supervivientes. Una obra maestra del cine bélico.
Ploren

4 críticas

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4,5
Publicada el 27 de julio de 2017
En mi opinión, una película redonda. Es como vivir aquel horrible momento en primera persona compartiendo las emociones, las peores y las mejores con esos chicos que nuestra sociedad llama niños.
4,5
Publicada el 25 de julio de 2017
Una película 🎥 de guerra diferente, unas historias entrelazadas entre ellas ; un películon. El tiempo se te pasa enseguida, para no perderla.
muvifan

9 usuarios 20 críticas

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4,5
Publicada el 25 de julio de 2017
Una de las criticas de muchas peliculas esta en su enfoque : "Esa historia ya la hemos visto" o "Es mas de lo mismo". Una de las dificultades del cine es no repetirse y contarnos historias modificando su enfoque. Esta es una de esas peliculas : poco dialogo pasando mucha de su fortaleza a las imagenes y en la musica. ' Impresionante la fusión de ambas en muchos momentos dotando de una gran tensión al visionado de la pelicula'. Imprescindible para todos los que gustan de gran cine.
cine
Un visitante
4,5
Publicada el 29 de marzo de 2020
Otra obra maestra de Christopher Nolan y ya son muchas. 'Dunkerque' es la película más diferente que ha hecho Nolan. Sin excesivos diálogos, con una moderada duración... Cabe destacar la forma en la cual se transmite la angustia a lo largo de toda la película que hace que hagas tuya la angustia. A destacar en la película, los actores: Fionn Whitehead, actor novato pero que, para mi, es lo mejor de la película. Tom Hardy también está brutal. Ninguno de los personajes tiene más de 10 o 15 frases, pero son maravillosos. Este año los Oscars van a tener una película muy favorita. 'Dunkerque' ya ha ganado todos los Oscars relacionados con montaje, sonido y fotografía. Creo que estará cerca también de la mejor película y del mejor director. Hans Zimmer maravilla con otra banda sonora. En fin, esta película ha dejado y dejará a mucha gente sin palabras.
4,5
Publicada el 28 de diciembre de 2017
La oda de Christopher Nolan es una joya vanguardista de arte técnico

El cine siempre será una puerta expedita para personas cuyos anhelos por transportar a sus asistentes dentro de escenarios de penalidad, resquemor o alborozo son más intensos que sus posibilidades. Con gradualidad, el cine, arte en estado colectivo puro, ha sido depurado por entes que innovan con técnicas inventivas propiciadas, bien sea, por el próspero avance tecnológico o el florecimiento de intelecto e imaginación como consecuencia de factores del entorno. Encorsetar las mejoras cinematográficas a un solo campo sería un disparate, en virtud de ello, se puede afirmar que la actuación del género dramático en esta construcción progresista ha sido pieza clave. Aun cuando tiempo atrás del estreno de “Citizen Kane” (1941) unas cuantas obras ya instituían dogmas primos de realización, fue el magnánimo canon de Orson Welles el que incentivó y exhibió el poderío que podía tener el mundo del celuloide sobre parámetros significativos del periodo. A esta le siguieron cintas ricas en mensajes de transformación como “Casablanca” (1942), “It’s a Wonderful Life” (1946), “12 Angry Men” (1957) o “Taxi Driver” (1976), narraciones sustentadas en lo más oscuro y bello que el ser humano puede guardar: amor, vesania y perdón. Aun cuando el género se baña con títulos en los que prevalecen las hostigantes relaciones amatorias, el camino hacia un sueño o la superación de inconvenientes seculares; la guerra, esa lucha heroica entre dos o más entidades que ha forjado la historia del mundo, ha logrado índice propio dentro del séptimo arte, largos concentrados en desplegar exámenes sobre el origen, el desarrollo y los corolarios engendrados por la ignorancia y discrepancias entre dos pensamientos, dos ideologías que defienden sus argumentos, textualmente, hasta la muerte, pasando por encima de la sangre derramada de miles de hombres y mujeres inocentes. Esta categoría también ha aportado clásicos de flamantes atributos, con una perennidad tan sólida que, a día de hoy, tienen un impacto cultural apabullante. “Schindler's List” de Spielberg, “Apocalypse Now” de Ford Coppola o “A Bridge Too Far” de Attenborough retratan verdaderas realidades, pilares de la cinematografía que dieron pie a la creación de gemas contemporáneas, tal como el ultimo trabajo del maestro Nolan: “Dunkirk”, un filme grabado a fuego en el mundo del cine bélico.

400.000 hombres han quedado atrapados en tierra enemiga. Es 1940, vientos huracanados ventilan la Segunda Guerra Mundial, exactamente, las batallas de los Aliados y la Alemania Nazi. La Operación Dinamo, o como muchos otros la conocen, el Milagro de Dunkerque fue la defensa y colosal evacuación de fuerzas británicas y aliadas en Europa. Soportando el incesante fuego concentrado en la artillería de bombas y ataques, miles de personas consiguieron sobreponerse a esta auténtica epopeya griega con a la ayuda de pequeños pesqueros y barcos civiles, quienes propiciaron un rescate oficial. Solidaridad occidental a flor de piel.

Christopher Nolan es uno de los casi inexistentes realizadores que mantienen latente la expectación con cada nuevo estreno, es así que, tres años después de su último trabajo, levanta una carta de amor hacia el cine de guerra, una mega-producción que resalta, en letras mayúsculas, un espectáculo que prescinde de diálogos, siquiera, episódicamente. Narrativamente es su película menos intelectual y ambiciosa con respecto a su catálogo dorado liderado por “Interstellar” y “Inception”, sin embargo, desde el inicio, la historia que hila “Dunkirk” se siente cálida en su frialdad, él nos introduce dentro del desalmado relato con propiedad. El enfoque dado genera parcialidad en las opiniones del espectador, puesto que plantea una tripleta de tramas en paralelo: la perspectiva alemana desde sus aviones de la fuerza aérea, el punto de vista de la embarcación independiente de un veterano y el trayecto de los protagonistas a través de la tragedia, un trio de soldados que viven en carne propia su Divina Comedia. Sin caer en subjetividades o apropiaciones—aunque el abuelo del director fuese un soldado británico que pereció en aquellas tierras—, Nolan se mantiene al margen de las situaciones inyectándole un tempo de dioses, diálogos específicos en su efectividad y unas actuaciones que denotan profesionalidad. Siendo un hombre erudito en la selección de tonos y objetivos para sus psicológicas historias, su mayor fortaleza radica en su forma de ejecución, aquí, Nolan exhibe un nuevo registro, uno más fácil de seguirle el paso: la narración de los hechos en imágenes.

El primer cuadro es la mejor carta de presentación, que servirá como patrón, para una cinta que respira intensidad. La película conjura paisajes superlativos, la secuencia de apertura es la entrada de una hipnosis artística atronadora, un desfile de encuadres magníficos fortalecidos por un majestuoso 70mm y cámaras IMAX, los colores y las sombras explícitas en las imágenes son, de lejos, quienes encabezan la historia. Tomas aéreas funcionales desde ángulos insospechados, explosiones y balaceras que perforan nuestros sentidos, efectos digitales respetuosos y cuasi inapreciables que ratifican el compromiso de convertir una entrada de cine en un absoluta experiencia visceral. Claro que el cine de Nolan no va estar exento de alegorías y metáforas por intermedio de las imágenes; la agrisada espuma que trae la fuerte marea del océano es un sinónimo de la suciedad humana, el encuadre del soldado despojándose de su vestimenta y dirigiéndose abatido hacia su propia muerte retrata derrota y orgullo, los cadáveres que se entierran por el resoplido del viento, las inacabables filas de hombres en busca de “salvación”, la paleta de azules y verdes de la escena en donde los soldados presencian pávidos un inminente ataque, el trio de soldados contemplando la nada, los cuerpos regresando a la orilla, el convenio entre dos hombres que sepultan a un inocente bajo la áspera arena o los encuadres perfectos de Kenneth Branagh y Tom Hardy son composiciones oníricas que hablan a través de los colores, las sombras, la iluminación y el montaje, una clase maestra de cinematografía y fotografía. Hace mucho tiempo el séptimo arte no entregaba tanta adrenalina y fibra justificada en una cinta de corte no comercial, un triunfo artístico y técnico. Alístense, porque “Dunkirk” trascenderá.

Hans Zimmer, fiel mosquetero del director, regresa recargado y listo para alzarse con unos merecidos galardones a cuesta de sus partituras musicales que no únicamente comprenden obligaciones atmosféricas, estas intentan emular la estresante melodía de una cuenta regresiva, el atómico efecto de artefactos explosivos, el meteórico latido cardiaco o la deficiencia de oxigeno en los mártires, una lista de cadencias que dotan de fuerza y tensión a la escena como ningún otro filme bélico. Las maravillas del señor Zimmer cobran mayor fuerza con el excelente trabajo en la sala de edición de sonido, que acompañado del tono Shepard, son emocionantes. Ensordecedores son los disparos que se conjugan con las partituras musicales, el crepitar del fuego, el castañeo de los dientes de un soldado, los gritos de ayuda bajo el agua o el sobrevuelo de las naves sobre nuestras cabezas provocan una de las más completas experiencias cinemáticas.

Jamás olvidare “Dunkirk”, la obra que hizo que perdiera la virginidad de los cines IMAX, dos palabras: alucinante y memorable.

Rostros familiares retornan en el reparto, haciendo gala de sus altas capacidades actorales. Hardy, Rylance y Murphy gobiernan el cast netamente masculino, comprensible debido al contexto de los acontecimientos. Cada quien le ofrece a su personaje el brío y personalidad requerida para allanar el seguir de la historia. Loables y premiables son las actuaciones de los recién llegados Fionn Whitehead, Jack Lowden y el nuevo solista Harry Styles en la piel de niños con uniformes de guerra. En efecto, Whitehead y Styles hacen un debut poderoso que les permite quedarse en el radar de directores de calidad, asimismo, los posiciona en un panorama de prestigio interpretativo.

¿Qué palabras un ser humano podría proferir al terminar la función de “Dunkirk”? Cuando el logo de Warner y Syncopy, bañados por un azul claro, se unifican con las melodías de guerra, mis sentimientos y sensaciones explotaron de placer por el trabajo de Christopher Nolan, creador de cine con profundos fundamentos y objetivos. Rebosante de complejos y magnánimos componentes técnicos, actuaciones inteligentes y conmovedoras, una banda sonora tremenda y el inconfundible y siempre bienvenido toque de Nolan, “Dunkirk” se convierte en una de las mejores experiencia cinematográfica de lo que va del año, asimismo, su función de entretener a lo largo de dos horas con luces y piruetas queda relegada ante la trasmisión de un mensaje de paz, unidad y solidaridad, tres constituyentes no presentes en nuestra anatomía. ¿Acaso creías que uno de los mayores discursos de guerra de la historia—promulgado por el político británico Winston Churchill—recitado por el protagonista se ceñía meramente a la circunstancia del filme?
4,0
Publicada el 12 de febrero de 2018
Una gran película que te mantiene pegado a la butaca de la sala desde su comienzo hasta el final.Una obra maestra del director de "Origen" la cual también recomiendo por si no la habéis visto.Excelenfe interpretaciones de todos los actores.
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