La actriz Carme Elias lleva más de medio siglo construyendo ficción desde el teatro, el cine y la televisión; 50 años yendo y volviendo de sí misma. Pero ahora ha declarado que padece Alzheimer, y el vacío se acerca definitivamente a su realidad. La intérprete con gran lucidez, nos hace testigos de su último viaje consciente en una película sin corte ni acción. Un director de teatro que le acompaña en su último ejercicio sobre las tablas, una directora de cine que se resiste a dejarla ir, y ella misma con ansias de dejar un rastro.