El detective y sargento Johnson (Sean Connery), que ha ejercido como agente del cuerpo de policía durante los últimos veinte años, está profundamente afectado por la horda de asesinatos, violaciones y otros delitos violentos de los que ha tenido que irse responsabilizando durante su carrera. La ira contenida acaba estallando durante un interrogatorio a un hombre llamado Kenneth Baxter (Ian Bannen), detenido esa misma noche como presunto implicado en un caso de abuso de menores. Johnson no logra controlarse y le dará una paliza tal al sospechoso que acabará con su vida. De vuelta a casa tendrá también una acalorada discusión con su esposa, Maureen (Vivien Merchant). Al día siguiente habrá de enfrentarse al interrogatorio del detective superintendente Cartwright (Trevor Howard) y a los recuerdos de la noche anterior.
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