Crítica de SensaCine.com para Donde reside el amor: Vidas en femenino

Adaptación de una novela de Whitney Otto, 'Donde reside el amor' traza un mosaico con la vida romántica y conyugal de un puñado de mujeres que pretende dar una visión de los usos y costumbres amorosos de la puritana sociedad estadounidense de los años 50. La directora australiana Jocelyn Moorhouse se mueve con soltura entre las distintas líneas narrativas que forman la historia y consigue utilizar recursos propios del melodrama sin caer en efectismos ni cursilerías excesivamente empalagosas.

Winona Ryder es la joven protagonista de la historia como Finn, una chica de 26 años que, ante la perspectiva del inminente matrimonio con su novio, decide darse unas semanas de vacaciones en casa de su abuela (Anne Bancroft) mientras termina la tesis doctoral que está escribiendo y, de paso, reflexiona sobre el importante paso que va a dar. Durante su estancia descubre que su abuela, su tía-abuela y algunas amigas de la familia están tejiéndole una colcha como regalo de bodas y, de paso, le dan valiosos consejos en forma de sus propias experiencias matrimoniales. Así dan lugar a una serie de relatos fragmentados sobre amores fulgurantes, matrimonios agotados y adulterios puntuales que confieren riqueza al restringido horizonte de posibilidades de emparejamiento y vida en común que se daba a las mujeres de la época.

A favor: Winona Ryder y lo creíbles que resultan sus dudas y desamparos.

En contra: No todas las historias relatadas mantienen el mismo interés.