He empezado la serie con muchas expectativas, el arranque es bastante potente. Una mezcla de Alien con Depredador que al inicio promete. Si es verdad que inmediatamente hay que activar los subtítulos, desconozco si todos los actores doblaron sus propias voces en estudio o si es audio directo, pero la mezcla hace inteligible los diálogos, no es una cuestión de acento.
Una ambientación, diseño de producción, fotografía, maquillaje y vestuario, sobresaliente ayuda mucho a meterse en la historia. Lamentablemente la historia rápidamente se empantana, con ello se pone en evidencia lo peor de la serie: una dirección sin rumbo, una tras otra vez se resuelven las escenas de la misma forma, poniendo trampas a los actores y evidenciando los recursos actorales de estos. La edición y la música son terriblemente malas.
La edición no hace más que poner cuanto plano se grabó y crear secuencias interminables, las escenas de personas caminando en túneles son eternas, da la sensación de que hay capítulos que se pueden resumir como huidas interminables construidas a partir de planos cámara al hombro y cuando acaba la cámara al hombro; vienen montajes de planos uno tras otro de personas caminado, uno puede llegar a pensar que esta viendo una espacie de recreación aburrida de un video juego de disparos.
No contribuye la música repetitiva y poco imaginativa a cargo de Camilo Sanabria, es que las secuencias sin sentido de suspenso y llenas de terror hueco, se tornan peor con las percusiones y sintetizadores de Sanabria.
Un esfuerzo loable que se cae, porque si bien se tenía un puerto bien construido del cual salir, el puerto de llegada estaba muy lejos o incierto. Todo esto hace que sea muy difícil seguir la serie, conectar con los personajes y que los devenires de esos personajes realmente importen. La recreación de manual de escenas de acción, suspenso y terror ,que ya se conocen en el género, no ayuda. El ritmo termina por decaer para morir a ritmo de tambor.