El creador y actor Rob McElhenney se basó en sus propias experiencias, en su familia y en Filadelfia, lugar en el que nació, para escribir la serie.
Danny DeVito solo disponía de 20 días para rodar la segunda temporada. Los productores tuvieron que amoldarse para conseguir grabar en ese tiempo todas las apariciones del actor en diez episodios. Cada día rodaban varias escenas de diferentes capítulos.
El único gasto del piloto y los créditos de la serie fueron las cintas en las que se grabaron, su realización costó 8 dólares. Las imágenes de Filadelfia que aparecen en los créditos fueron tomadas una noche por el mismo Rob McElhenney.
La serie surgió a raíz de un piloto grabado con una cámara casera por el creador y actor Rob McElhenney y los actores Charlie Day y Glenn Howerton. Entregaron la grabación a la cadena FX, que después de verlo les encargó la elaboración de la primera temporada. Colgados en Filadelfia fue una de las primeras series rodadas en 24 fotogramas por segundo usando una cámara miniDV, exactamente una Panasonic's DVX100. Sin embargo, a partir de la sexta temporada comenzaron a rodar con cámaras de alta definición.