Es uno de los consejeros políticos más conocidos de Estados Unidos. Su larga lista de éxitos electorales demuestra su habilidad para dirigir campañas con victorias arrolladoras.
La vena de ganador de Carville empezó en 1986, cuando dirigió la candidatura gubernamental de Robert Casey en Pensilvania. En 1987, Carville ayudó a Wallace Wilkinson a ganar una dura batalla en Kentucky, y el año siguiente llevó al Senador Frank Lautenberg y al Gobernador Zell Miller a la victoria. En 1991, Carville llamó la atención nacional cuando ayudó a Harry Wolford de Pensilvania a derrotar al Fiscal General de Estados Unidos Richard Thornberg para Gobernador.
En 1992, Carville guió la campaña presidencial del Presidente William Jefferson Clinton. El siguiente año, fue galardonado con el premio Director de Campaña del Año por la American Association of Political Consultants. También fue el foco, junto a George Stephanopolous, del documental nominado al Premio de la Academia, The War Room.
Después de la victoria de Clinton, Carville empezó a concentrarse en asesoramiento extranjero, representando a varios dignatarios y políticos extranjeros. También es autor, actor, presentador de programas, conferenciante y restaurador.