Maggie aceptó el reto de criar a sus hijas sola y, a pesar de vivir lejos de la ciudad y en una zona muy boscosa, nunca se ha arrepentido de la decisión. La protagonista se gana la vida ejerciendo de curandera y cultivando en el campo lo necesario para vivir. De pequeña fue abandonada por su padre, con el que no tenía ningún tipo de contacto ...