Es considerado desde hace tiempo como uno de los "maestros del terror". Nacido y criado en Nueva Jersey, Dante estudió en el Philadelphia College of Art y dio sus primeros pasos como dibujante. También trabajó como crítico de cine y redactor antes de que sus primeros cortos le llevaran a Los Ángeles, donde fue acogido por la productora de Roger Corman.
Dante recibió el encargo de dirigir la película de 1978 Piraña (Piranha), cuya producción se topó con innumerables problemas aunque destacó de todos modos su talento tras la cámara y enseguida se convirtió en un éxito de culto. Su película de hombres lobo de 1981 Aullidos (The Howling) fue un éxito de crítica y público. En 1983 dirigió uno de los episodios de En los límites de la realidad (Twilight Zone), película en la que colaboró con Stephen Spielberg.
Spielberg fichó a Dante para que dirigiera en 1984 la que se convertiría en su película más famosa, Gremlins. Además de Gremlins 2, Dante ha estado al frente de otras recordadas películas como El chip prodigioso (Innerspace), No matarás al vecino (The burbs), Pequeños guerreros (Small Soldiers) y Exploradores (Explorers).
Dante ha vuelto recientemente a sus orígenes en el cine de terror, dirigiendo dos episodios de una hora en la serie televisiva "Masters of Horror", que ha reunido a numerosos directores del género como John Carpenter, Dario Argento, John Landis y Tobe Hooper. Las dos entregas de Dante, Homecoming y The Screwfly Solution, se cuentan a menudo entre las favoritas de los fans.
Al éxito de Dante como creador de películas de terror y de misterio para públicos de diversas edades, que le convierte en la elección ideal para MIEDOS 3D, se suma su reciente experiencia trabajando con la tecnología de rodaje en 3D. En 2003 dirigió Haunted Lighthouse, un corto filmado con cámaras 3D especializadas que se presentó en los parques SeaWorld de San Diego y San Antonio.
Con MIEDOS 3D, Dante quiere utilizar el elemento tridimensional para crear una experiencia cinematográfica de inmersión para el público en lugar de convertir la película en una sucesión de objetos lanzados al público.