Ya sea en el teatro, en la televisión o en el cine, Sebastián Koch es uno de los actores más multifacéticos y exitosos de Alemania, cuyo trabajo y carrera también le han llevado a menudo a cruzar las fronteras del país.
Famoso por sus últimos papeles en dos películas elegidas para representar a Alemania y Holanda en los Óscar de 2007 como candidatas a "Mejor película de habla no inglesa": el galardonado drama de Florian Henkel von Donnersmarck "La vida de los otros" y "El libro negro", de Paul Verhoeven, en la que interpretaba a un coronel nazi que se enamora de una judía de la resistencia, a Kock le atraen los papeles complicados con fracturas y aristas. A sus héroes los envuelve una cierta soledad, incluso una tristeza desde la que crea emoción. Como casi ningún otro actor consigue representar diferenciadas muchas facetas de sus personajes.
Nacido el 31 de mayo de 1962 en Karlsruhe, Koch pasó su infancia y juventud en Stuttgart. Originariamente quería ser músico, pero las escenificaciones del intendente teatral de Stuttgart Claus Peymann le llevaron a cambiar de idea y a comenzar su carrera como actor. Koch empezó su aprendizaje en la renombrada escuela Otto - Falckenberg de Munich. Tras primeras representaciones en el Teatro Local de la Juventud le contrataron en los teatros de la ciudad de Ulm, el teatro nacional de Darmstadt y en los teatros nacionales de Berlín. Se le pudo ver, entre otros, en "Los Ladrones" de Schiller, "Ifigenia en Tauris" de Goethe y en "Dirty Dishes" de Nick Whitby.