No hay nada que los Tipos Malos amen más que la mañana de Navidad, porque mientras en la ciudad abren sus regalos, ellos pueden llevar a cabo su súper-atraco navideño anual. Pero cuando inesperadamente la Navidad se cancele, los Tipos Malos tendrán que conseguir reavivar el espíritu navideño dando obsequios en lugar de robarlos.