Consiguió convertirse en skater profesional y tener varios patrocinadores después de pasarse la vida con su monopatín en la zona de South Bay, Los Ángeles, a pesar de su diminuta estatura, 1,50 metros.Este hombre pequeño hecho a medida para momentos ridículos, es uno de los pocos para el que se escriben trucos y bromas específicas acordes con su tamaño y talento. También es una de las pocas personas en este mundo que puede jactarse de haber ido a Disneylandia con el grupo Slayer.