Inglés, sensible y apuesto, llegó a impresionar al público estadounidense en 1996 con su primera interpretación en una película americana, La verdad sobre perros y gatos. A pesar de no ser muy conocido entre el público estadounidense, el actor no para de trabajar en el teatro y la televisión británica. Su papel en La delgada línea roja de Terence Malick, le proporcionó la publicidad que le había faltado hasta entonces.
Nacido y criado en Hampshire, Inglaterra, debutó en un escenario a los 16 años. Estudió arte dramático en la famosa Escuela Guildhall y trabajó en numerosas obras de teatro. Después de varias producciones televisivas, debutó en la gran pantalla en 1993 con una producción Ivory/Merchant, Lo que queda del día, en la que interpretaba a un criado díscolo.
En 1995 rodó Feast of July, pero no fue reconocido en el otro lado del Atlántico hasta La verdad sobre perros y gatos. La película, en la que interpretaba al hombre deseado por Uma Thurman y Janeane Garofalo, le convirtió en un objeto de deseo e hizo posible que obtuviera el papel protagonista en Washington Square de Agnieszka Holland (1997).
Después de eso, consiguió el papel del soldado Bell en La delgada línea roja junto a actores de la talla de George Clooney, Nick Nolte, Woody Harrelson y John Travolta, lo que reforzó aún más su posición como uno de los jóvenes actores británicos más prometedores de Hollywood.