Criado en la costa meridional de Australia, Strik tenía planeado convertirse en profesional del surf cuando su hermano le arrastró a una agencia publicitaria para gastarle una broma. Antes de que hubieran pasado cuatro días, estaba rodando un anuncio para KFC. Contagiado por el virus de la actuación, Strik se matriculó en la prestigiosa Academia Australiana de Arte Dramático, conde estudió con profesores que antes lo habían sido de estrellas de la pantalla como Mel Gibson, Hugh Jackman y Cate Blanchett. Strik se pagó sus estudios trabajando en anuncios para Dominos Pizza, Mobil Communications y Pepsi. Pocos meses después de licenciarse, consiguió un papel de estrella invitada en "Blue Heelers", el programa de televisión más popular de Australia en aquel momento. A ese trabajo le siguió un papel de coprotagonista en el episodio piloto de la serie "Headland."