Sandrine Bonnaire es una de las actrices más apreciadas de su generación en Francia, y ha construido una sólida reputación con su interpretación de personajes femeninos tan complejos como rebeldes para directores como Claude Chabrol, Maurice Pialat, Agnès Varda y Patrice Leconte, entre otros. Nacida en Gannta, Allier, Francia, en 1967, Bonnaire creció en el seno de una familia numerosa, y es la séptima de diez hermanos. Hizo sus primeras armas en la actuación siendo apenas una adolescente, con papeles cortos en filmas tales como La Boum 2, la secuela de 1982 del popular film con Sophie Marceau. En esa misma época, una de sus hermanas la presentó a Maurice Pialat, quien la incluyó en el elenco de À Nos Amours. La interpretación de Bonnaire de una joven que utiliza el sexo como sustituto del amor le valió un Premio Cesar a la Mejor Actriz Joven y un inmediato reconocimiento en Francia. Dos años más tarde, la actriz ganaría su segundo César, esta vez a la Mejor Actriz, por su perturbador retrato de una joven vagabunda en el film de Agnès Varda Sans toit ni loi. Bonnaire dedicaría el resto de la década a trabajar permanentemente con varios de los más importantes directores de Francia.