Campeona de natación, una de sus grandes aficiones, Hilary Swank comienza rápidamente a sentirse atraída por la interpretación. En los años noventa comienza a aparecer en diversas series de televisión, en las que realizaba pequeños papeles, y en 1992 hace su primera aparición en la gran pantalla en ‘Buffy Cazavampiros’.
Posteriormente continúa realizando trabajos en la pequeña pantalla que alterna con papeles en filmes como ‘El nuevo Karate Kid’ (1994), ‘Pacto Letal’ (1997) o ‘Heartwood’ (1998, aunque no es hasta el año 2000 cuando obtiene una gran popularidad gracias a su papel en el filme ‘Boys Don’t Cry’, por el que obtiene el Oscar a Mejor Actriz.
A partir de este papel la actriz se convierte en una de las grandes promesas de Hollywood y obtiene numerosos papeles en importantes filmes que la consagran como actriz. Ejemplo de ello son los títulos ‘Premonición’ (2001), ‘Insomnia’ (2002), ‘Million Dollar Baby’ (2004) –por la que obtiene su segundo Oscar-, ‘La dalia negra’ (2006) o ‘Amelia (2009).