Aunque Oso es el único que lleva la cuenta, tiene muy presente que han pasado siete años desde que comenzó su condena por homicidio y robo a mano armada. Es un hombre impredecible, parco y violento, pero no se sabe si por naturaleza o por necesidad. Lo más probable es que, en todo este tiempo, no le haya dicho a nadie lo que se le pasa por la ...