Charlie Young fue escogida por primera vez en 1993 para interpretar un papel en un anuncio de joyería que protagonizaba el ídolo pop, Aaron Kwok, trabajo que supondría el principio de su ecléctica carrera. Un año después, aparecería en diversas películas, incluyendo Ashes of Time, de Wong Kar wai, y vería publicado su primer álbum musical, disco que le valdría el galardón a la "Artista Más Prometedora del Año".