Lucía Jiménez ha cursado estudios de baile contemporáneo, interpretación y canto, que se suman a su ya destacada trayectoria como actriz. Debutó en el cine con la aclamada La buena vida, del director David Trueba, al lado del entrañable Luis Cuenca y el joven actor Fernando Ramallo, y ese papel le otorgó una Nominación a los Premios Goya como Mejor Actriz Revelación.