Durante los últimos quince años, Sarah Robertson ha trabajado como directora y guionista, especializándose en historias que exploran los extraordinarios paisajes y habitantes del Polo Norte de nuestro planeta. Tras graduarse en la Universidad Carleton de Canadá, pasó dos años viajando sola por el mundo antes de convertirse en directora de cine. En 1990, acompañada por su marido, Adam Ravetch, viajó al Ártico Canadiense y se zambulló bajo el casquete glaciar. Fue el comienzo de una pasión por el norte que aún perdura.
Tras ganas el premio Marion Zunz Newcomer en el Festival Jackson Hole de cine de naturaleza con su primera película, Robertson creó su propia productora, Arctic Bear Productions. Ha producido y coescrito seis películas galardonadas sobre el Ártico para la cadena de National Geographic y otras cadenas internacionales.