A los dieciséis años, Rocco Siffredi se alistó en la marina y permaneció allí hasta 1982. Tres años más tarde, conocería a Gabriel Pontes, actor y director de cine X que le introduce en el mundo del porno. Gracias a la película 'Belle de amor', el joven Rocco comenzó su carrera en el cine para adultos.
Convertido en un símbolo del porno europeo, ganó numerosos premios. En 1997-1998, Rocco Siffredi se embarca en la producción de películas porno de gran presupuesto sobre la base de su propia leyenda. Fue entonces cuando la directora Catherine Breillat lo utiliza para protagonizar junto a Caroline Ducey el drama 'Romance X'. Este sería su primer papel en una película "tradicional" con el que haría mucho ruido, aumentando su popularidad. Rocco se convierte en el embajador de una marca de preservativos en Francia.
De vuelta en Italia, trabaja bajo la dirección de María Martinelli Amorestremo en un thriller. Siempre asociado al medio del porno, Rocco Siffredi aparece menos en la pantalla desde el nacimiento de su hijo y se limita a algunas apariciones en obras ambiciosas. En 2004, Rocco Siffredi volvió al cine convencional, de nuevo de la mano de Catherine Breillat, en el filme 'Anatomie de l'enfer'.