Benicio del Toro abandonó sus estudios de economía en la Universidad de San Diego para comenzar su preparación como actor en la prestigiosa escuela Square Acting School en Nueva York. Después de algunas apariciones en varias series, incluyendo de 'Corrupción en Miami', el actor interpreta a un asesino a sueldo que lucha contra James Bond en 'Licencia para matar'. A los 21 años, se convirtió en el más joven oponente que nunca se había enfrentado a 007.
A partir de ahí encarnó diversos pequeños papeles en Hollywood: 'Extraño vínculo de sangre' (1991), el debut como director de Sean Penn, que volverá a recurrir a él, diez años más tarde para aparecer en 'El juramento'. Su gran oportunidad le llegó con 'Sospechosos habituales' (1995) de Bryan Singer, en la que da vida a un gángster, que le da a conocer entre el gran público.
Aparte de su participación en 'Fanático' de Tony Scott, Benicio Del Toro se mantiene fiel a su participación en películas independientes como lo demostró en 'Basquiat' de Julian Schnabel, o en 'El Funeral' del director Abel Ferrara. También se hizo muy popular por interpretar al compañero del periodista Raoul Duke (Johnny Depp) en 'Miedo y asco en Las Vegas' (1998) de Terry Gilliam. También le gusta rodear a su personalidad de misterio y aceptar papeles pequeños como el "parlanchín" gángster Franky Cuatro Dedos en 'Snatch', o el soldado convertido en asesino de 'The Hunted (La presa)'.
Con Traffic de Steven Soderbergh ganó un Globo de Oro y Oscar al Mejor Actor de Reparto, además del Oso de Plata al Mejor Actor en el Festival de Cine de Berlín y otros premios. Actor codiciado en Hollywood, Benicio Del Toro optó por no correr demasiado, dejándose llevar hacia proyectos originales ('21 gramos') o arriesgados como en 'Sin City'.
En 2008, Del Toro interpreta el papel del 'Che, el argentino', el personaje del mismo nombre en la película de Steven Soderbergh. Por segunda vez junto junto al director, ganó un premio: al mejor actor en el Festival de Cine de Cannes de 2008.