De origen escocés, Finlay Currie era director de coro y organista en la iglesia, hizo su debut en el escenario a los 20 años aunque tardo 34 años más en hacer su primera película.

Currie fue una figura imponente, con una rica y profunda voz, además de una actitud un tanto autoritaria, a pesar de que rara vez realizó un papel de villano. Recibió grandes elogios por su papel como Magwitch en ‘Cadenas rotas’ (1946), y uno de sus papeles más recordados fue Shunderson, un sirviente de Cary Grant con un pasado secreto, en ‘Murmullos en la ciudad’ (1951). Murió en Inglaterra a los 90 años.