Hijo de un oficial del ejército polaco, Andrzej Wajda realizó diferentes trabajos antes de dedicarse al cine. Ingresó en la Academia de Bellas Artes de Cracovia y en el Instituto de Cine de Lodz, donde realizó tres cortometrajes y se diplomó en 1952.
Trabajó como asistente de realización de Alexandre Ford en las películas La Juventud de Chopin (1953) y Los Cinco de la Calle Banska (1954) y posteriormente pasó a dirigir diversos largometrajes sobre la Segunda Guerra Mundial como Una Generación (1954), Kanal (1956) - galardonada en Cannes y Moscú -, Ceniza y Diamantes (1958) - que obtuvo el Premio de la Crítica en el Festival de Cine de Venecia - y Lotna (1959).
Durante la década de los setenta se dedicó a los montajes teatrales, entre los que destacan Hamlet (1960), La Boda (1962) e Interpretando a Strindberg (1969).
En Marzo de 2000 se le concedió el Oscar honorífico a toda su trayectoria profesional como cineasta.