Jamie Bell era todo un apasionado por el baile. Descubierto por Stephen Daldry después de un maratoniano casting en el que vio a más de 2.000 niños, fue contratado para interpretar el papel protagonista de 'Billy Elliot, quiero bailar' (2000), la historia de un joven bailarín muy similar a la suya propia.
Después de filmar el largometraje de terror 'Deathwatch' de Michael J. Bassett, y de rodar 'La leyenda de Nicholas Nickleby', el actor es contratado por Peter Jackson para ser uno de los protagonistas de su nueva versión de 'King Kong'. Demuestra que no se encasilla para nada en un género y que puede dar de sí en cine bélico ('Banderas de nuestros padres', 'Resistencia'), en cintas de acción ('Jumper') o en drama de época ('Jane Eyre').
El actor se unió a Chaning Tatum en el péplum 'La Legión del Águila' donde interpretaba a un esclavo, y repite con Peter Jackson, en la esperada trilogía que el director prepara junto a Steven Spielberg, sobre 'Las aventuras de Tintín'.