Es oriunda de una pequeña comunidad ranchera del norte de Tejas, donde vive con sus padres, con dos perros y con un gato. Recibió su educación en casa. En edad muy temprana, Ashley desarrolló una capacidad para comunicarse eficazmente y por igual con adultos y con niños.

Ashley empezó a recibir lecciones de baile a los dos años, lo que la llevó a participar en concursos. Su primera actuación como solista fue en "Animal Crackers", cuyos jueces quedaron asombrados con la presencia escénica de la joven.

A los tres años de edad, Ashley participó en su primera prueba para un anuncio; el día siguiente a la prueba logró el papel principal. A la edad de cuatro años, empezó a recibir lecciones formales de arte dramático y al año siguiente aceptó ser representada por una agencia artística con sede en Los Ángeles. Ashley ha intervenido en numerosos anuncios y programas de TV, mostrando constantemente una gran pasión por las artes interpretativas, procurando de forma diligente mejorar recurriendo a profesores, instructores y modelos de conducta.

Ashley ha recibido numerosos premios por sus actuaciones, incluido el Premio Rising Star. Le encanta leer, cantar, bailar, montar en bicicleta, componer relatos y escuchar música.