El trabajo del australiano Steve Mason en el mundo del cine y la fotografía se expande a lo largo de sus 20 años de experiencia en la industria del espectáculo. Su trabajo ha sido encumbrado por numerosas sociedades cinematográficas australianas. Su trabajo de fotografía en el drama-comedia BOOTMEN de 2000 le valió un Premio de Honor de la Sociedad de Fotografía Australiana, el Premio a la Mejor Fotografía del Instituto Australiano de Cine, y el Premio a la Mejor Fotografía del Círculo de Críticos de Cine de Australia.